El trabajo de Francisco Javier
Fernández Tena por recuperar la memoria del desaparecido ferrocarril de
Peñarroya a Puertollano y Fuente del Arco, continúa. En esta ocasión, se trata
del recorrido virtual del mencionado camino de hierro, desde Peñarroya hasta
Conquista.
En 1903 la SMMP solicitó una concesión
para poder prolongar su ferrocarril de vía métrica hasta Pozoblanco. Esto
implicó la incorporación de 4 locomotoras Fives-Lille 0-4-0. El 14 abril de
1904 llegó la autorización para comenzar las obras, quedando la compañía
obligada a contruir estaciones en Peñarroya, Pueblonuevo del Terrible, Belmez,
Villanueva del Duque y Alcarazejos y Pozoblanco. Ese mismo año llegaron dos de
las locomotoras solicitadas.
Durante los primeros días de agosto
de 1906 comenzaron las circulaciones entre Peñarroya y Pozoblanco.
El tramo constaba de 53 kilómetros y atravesaba la rica zona minera de El
Soldado. A pesar de que el objetivo pretendido por la compañía era el
transporte de sus minerales, es indudable el impacto que la llegada del
ferrocarril, hasta el centro del Valle de los Pedroches, produjo en el movimiento
de mercancías y pasajeros. El principal ejemplo lo representa la creación de
industrias alimenticias y textiles en la villa de Pozoblanco.
El 17 de enero de 1906 la SMMP
obtuvo otra concesión para alargar su ferrocarril desde Pozoblanco hasta
Conquista. La compañía decidió encargar otras 3 locomotoras 0-4-0T a la Societé
Alsaciene. El 1 de julio de 1907 comenzó el servicio ferroviario entre las
mencionadas poblaciones, teniendo el tramo una longitud de 40,075 km. Poco
después, la SMMP participó en la creación de la "Nueva Sociedad de las
Minas del Horcajo". Ésta, obtuvo permiso para la construcción de un
ferrocarril de vía de 60 cm de ancho, tipo "Decauville", el cuál
constaba de dos secciones. La primera, de 21.550 kilómetros, comunicó las
explotaciones de El Horcajo con Conquista. La segunda, con 9 km de longitud,
unió la mina La Salvadora con El Horcajo. Una vez más, el ferrocarril fue
establecido en busca de las riquezas del suelo. No obstante, los efectos
económicos y sociales no tardaron en producirse. El Valle de los Pedroches
quedó, prácticamente, atravesado por una línea férrea.
Durante los primeros años de
explotación, circulaban 6 trenes diarios, tres ascendentes desde Peñarroya
hasta conquista y el resto que hacían el trayecto inverso. Según C. Castilla
Rubio, los trenes eran: el correo mixto nº 31, los mixtos (mercancías y
viajeros) nº 33 y 135 descendentes, el mixto nº 32, el mercancías nº 34 y el
correo mixto nº 36 ascendentes.
Os invito, una vez más, a realizar
un recorrido virtual a través de la traza de este mitológico ferrocarril.
Partiendo del Valle del Guadiato, atravesareis el casco urbano de la actual
Peñarroya-Pueblonuevo. Llegareis hasta Belmez y desde allí, tomareis rumbo
hacia el Valle de los Pedroches, bordeando montes y salvando arroyos, a través
de un paisaje natural único. Veréis donde se ubicaron estaciones y apeaderos y
las distancias que recorrían aquellas pequeñas locomotoras de vapor. Espero que
os guste.
Bibliografía:
·
De
los Cobos Arteaga, Francisco. <<Peñarroya-Fuente del Arco-Puertollano. El
ferrocarril minero de una multinacional>>.
·
Castilla Rubio, Conrado. <<Importancia e
influencia de la línea férrea Peñarroya-Puertollano en los Pedroches>>.
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