Una de mis pasiones es el mundo del ferrocarril. Intento evocar e investigar su pasado y cuando puedo disfruto de su presente. Mi madre es natural de Peñarroya y los veranos de mi infancia transcurrieron por sus calles y campos, a la sombra de las ruinas de la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya y cautivado por su mitología.

martes, 23 de junio de 2015

Mariano de Corral

Recientemente se ha publicado un libro con el título MARIANO DE CORRAL Fábrica de coches y vagones Bilbao-Amurrio. El interés de dicha obra no sólo reside en sus más de trescientas fotografías, sino por el relato histórico de la empresa más antigua de España dedicada a la fabricación de material ferroviario. Y aun precio muy económico de 20 euros.




Los autores son Juanjo Olaizola Elordi, Mariano Corral Líbano y Oskar Ramos Moreno. Y sobre Juanjo Olaizola, director del Museo Vasco del Ferrocarril, poco hay que decir respecto a su labor como historiador, además de gestor de dicho museo.

Gracias al relato sobre la historia de Mariano de Corral, se estudia de forma completa las circunstancias que marcaron la fabricación de material ferroviario en España, desde sus inicios. La Ley General de Ferrocarriles de 1855 condicionó la industria ferroviaria española. Con la intención de favorecer el rápido desarrollo de nuestra tardía red ferroviaria, se minimizaron los aranceles para la importación de maquinaria y equipos. De esta manera, no fue incentivada la fabricación de dichos productos en España. Y aunque legislaciones sucesivas fueron imponiendo aranceles a las importaciones, fue duro y humilde el desarrollo de los talleres nacionales. Y ejemplo de ello fue Mariano de Corral, que en 1892 comenzó con la confección de dos vagones de mercancías para la Compañía del Ferrocarril Central de Vizcaya, empresa que explotaba el ferrocarril de vía métrica Bilbao-Durango.

Maqueta de los talleres de Amurrio de Mariano de Corral. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

El motivo de publicar este artículo en este blog es porque en los talleres de Mariano de Corral se fabricaron 2 coches de viajeros y 17 vagones cisterna, todos de vía ancha, para la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya. El año fue 1916, durante la Primera Guerra Mundial. Se trató de una periodo en que las dificultades para las importaciones eran tremendas, evidenciándose la conveniencia de impulsar la fabricación de vehículos ferroviarios en España.

Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

Los dos coches de viajeros, matriculados en Ferrocarriles Andaluces fueron usados exclusivamente para el transporte de empleados de SMMP. Y al ser de vía ancha, ubico su vía útil en "la Maquinilla", ferrocarril industrial y minero que se extendió desde la estación de Cabeza de Vaca, en Belmez, hasta El Porvenir de la Industria, en el término municipal de Fuente Obejuna. Posiblemente uno de los usos de dichos vehículos fue el transporte de mineros desde los núcleos urbanos de Peñarroya o Belmez hasta los alejados pozos carboníferos. Como podemos observar en las imágenes, estaban dotados de bogies, con suspensión por ballestas y muelles, y cajas de grasa con la inscripción "SMMP CORRAL BILBAO".

Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

Los 17 vagones cisterna suministrados por el fabricante vasco también fueron matriculados en Ferrocarriles Andaluces con la serie V.C.-901 a 917. Tenían dos ejes y deduzco que debieron ser utilizados tanto para circular dentro de las instalaciones de SMMP en el Valle de Guadiato como a través de la red de Ferrocarriles Andaluces, por Córdoba. Quedo pendiente investigar sobre qué tipo de liquido debieron de transportar.

Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

En resumen, considero de gran interés el estudio histórico sobre la fabricación ferroviaria en España, a través de una de sus empresas protagonistas. Cómo a través de pequeños y humildes talleres familiares se fue haciendo frente a la feroz competencia de las importaciones, creando el germen de la actual industria ferroviaria española. Y luchando contra avatares legislativos, acontecimientos mundiales, catástrofes económicas o lo peor de todo, una guerra civil. Posiblemente es en lo que reside la importancia de la historia. Que nos sirva de referente para las decisiones que tengamos que tomar en el presente, de cara a hacer frente a nuestros problemas, luchar por superarlos y mejorar nuestras vidas.

Para adquirir el libro: